Para terminar el año el gobierno ha anunciado una serie de medidas de recorte que suponen un nuevo varapalo a las ya maltrechas condiciones de vida y de trabajo de la ciudadanía. Una vez más se nos hace pagar por una crisis que no hemos causado, para que así los privilegiados de este injusto sistema político y económico, los culpables de la crisis, no vean peligrar sus privilegios.El "tijeretazo histórico" incluye: Aumento de los impuestos sobre el trabajo y la vivienda, restricciones a los beneficiarios de la Ley de Dependencia y de las ayudas al alquiler para jóvenes, congelación del paupérrimo Salario Mínimo Interprofesional, cifrado en 641€, congelación de los salarios de los empleados públicos que a su vez trabajarán media hora más diaria de media...
A su vez, anuncian que esto es solo "el inicio del inicio" y que presentarán más medidas de recorte en las próximas semanas, y por otro lado, se gastan más de un millón de euros en gases lacrimógenos según podemos leer en el Boletín Oficial del Estado y se aprueba un nuevo aval de 100.000 millones de euros para la banca.
¿En resumen? Suben los impuestos no sobre los lujos y el capital, sino sobre los sueldos y la vivienda, restringen las ayudas a los más necesitados, y precarizan nuestras ya tercermundistas condiciones de trabajo. Y por otro lado se gastan un dineral (para eso sí hay dinero) en armas bioquímicas para gasear a sus propios ciudadanos, aquellos que puedan revolverse contra estas agresiones, y en avalar a los banqueros.
¿Hasta dónde estáis, Fuengiroleñ@s, dispuestos a dejaros machacar? Es hora de ponerse en pie, volver a tomar la calle. Es hora de librarnos del lastre que son los poderosos, esos políticos que nos hablan de "esfuerzo colectivo contra la crisis" mientras se compran un iPhone y un iPad último modelo con nuestro dinero, esos banqueros que recomiendan "moderación salarial" mientras sus bancos siguen arrojando beneficios millonarios, esos empresarios que te despiden porque "la cosa está muy mal" y se compran un nuevo Cayenne para lucirlo en Puerto Banús. Esos fascistas que alimentan el odio y la intolerancia, culpando de la crisis a jóvenes que han venido en busca de una oportunidad para llevar una vida digna y levantar el país junto a nosotros.
Es hora de superar este sistema económico que se ha mostrado incompatible con nuestro bienestar, que es insaciable y ahora que las cosas van mal se ceba con nosotros. Es hora de superar este sistema político que ha quedado patente que no nos representa, llevando a cabo políticas con las que ningún ciudadano bien informado estaría de acuerdo, y cuyos profesionales cobran sueldos con los que podrían comer decenas de parados con sus familias.
EN 2012, UN AÑO MÁS, TOMA LA CALLE.
